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Capilla La Guadalupana

La Capilla La Guadalupana, se encuentra en la calle Guadalupana S/N, colonia Centro, barrio Guadalupano, de Jesús Carranza, Veracruz, código postal 96950; a cargo del Párroco Jesús Correa Mejía.

La Virgen de Guadalupe

Festividad en honor a "La Guadalupana"

La Fiesta en honor a La Virgen de Guadalupe es llevada a cabo en Jesús Carranza, Ver., del 9 al 12 de diciembre.

Durante la fiesta  se llevan a cabo actos religiosos, comidas, bailes, entre otras cosas.

La fiesta inicia con una calenda, luego el paseo de calenda y por ultimo la misa en la capilla La Guadalupana, al termino de la misa la madrina de calenda obsequia regalos, se avientan fuegos pirotécnicos, y toca una banda o batucada. 

También se lleva a cabo la comida de los capitanes y el paseo de los capitanes, con señoras, señoritas y niñas, vestidas de tehuanas acompañando a la capitana, señores, jóvenes y niños, vestidos de vaqueros y montados a caballo, acompañando al capitán. Durante el paseo, los capitanes y personas que los acompañan bailan a media calle con música por lo general de marimba, banda o del istmo. Algunas tehuanas son madrinas de regalos y durante el recorrido, y después del recorrido obsequian regalos como: frutas, dulces, cubetas, coladores, vasos, platos y otros trastes o accesorios de plástico. Y así sucesivamente, cada año se anotan dos personas (mujer y hombre) para ser Capitana y Capitán. También se lleva a cabo la misa de los capitanes.

El 12 de diciembre es el gran y ultimo día de la fiesta, por lo que se se lleva a cabo la misa y mañanitas en honor a la Virgen de Guadalupe en la Capilla La Guadalupana, al termino la gente del barrio Guadalupano da de comer a todas las personas que asistan a ver a la Virgen Maria, después se lleva a cabo un baile el cual es totalmente gratuito. También se lleva a cabo el paseo de los indios, con carros alegóricos, niños, jovenes y adultos vestidos de indios, todo esto acompañado de sonido, cuetes, fuegos pirotecnicos y para finalizar misa en la Parroquia Santa Lucrecia.

Ciudad de México,1531.

La aparición de la Virgen de Guadalupe es una maravillosa obra de evangelización de la Madre de Dios, hecha poco tiempo después del desembarco de los españoles en América.

Y si bien los primeros años de colonización fueron traumáticos para los nativos de América, también sabemos que Dios saca el bien de los dolores del hombre. 

María se mezcló con la llegada de los europeos a México para impulsar el conocimiento de Su Hijo entre indios y futuros habitantes de las Américas.

Galeria de la Capilla

Historia de La Virgen de Guadalupe

Oración a La Virgen de Guadalupe

¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia! Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único redentor nuestro.

Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todos nuestro ser y todo nuestro amor. Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.

Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y madre nuestra.

Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.

Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.

Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.

Conocemos bien la esencia del Milagro de Guadalupe. La aparición se inició el 9 de diciembre de 1531 en las cercanías de la Ciudad de México, entonces ciudad capital del imperio Azteca.

 

Un sábado de 1531 a principios de diciembre, la Virgen se aparece al indio Juan Diego, quien iba muy de madrugada del pueblo en que residía a la ciudad de México a asistir a sus clases de catecismo y a oír la Santa Misa. Al llegar junto al cerro llamado Tepeyac amanecía y escuchó una voz que lo llamaba por su nombre.y le pide que transmita al obispo del lugar su voluntad de que se construya un templo dedicado a Ella en el cerro Tepeyac.

Él subió a la cumbre y vio a una Señora de sobrehumana belleza, cuyo vestido era brillante como el sol, la cual con palabras muy amables y atentas le dijo: "Juanito: el más pequeño de mis hijos, yo soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios, por quien se vive. Deseo vivamente que se me construya aquí un templo, para en él mostrar y prodigar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra y a todos los que me invoquen y en Mí confíen. Ve donde el Señor Obispo y dile que deseo un templo en este llano. Anda y pon en ello todo tu esfuerzo".

De regresó a su pueblo Juan Diego se encontró de nuevo con la Virgen María y le explicó lo ocurrido. La Virgen le pidió que al día siguiente fuera nuevamente a hablar con el obispo y le repitiera el mensaje. Esta vez el obispo, luego de oír a Juan Diego le dijo que debía ir y decirle a la Señora que le diese alguna señal que probara que era la Madre de Dios y que era su voluntad que se le construyera un templo.

De regreso, Juan Diego halló a María y le narró los hechos. La Virgen le mandó que volviese al día siguiente al mismo lugar pues allí le daría la señal. Al día siguiente Juan Diego no pudo volver al cerro pues su tío Juan Bernardino estaba muy enfermo. La madrugada del 12 de diciembre Juan Diego marchó a toda prisa para conseguir un sacerdote a su tío pues se estaba muriendo. Al llegar al lugar por donde debía encontrarse con la Señora prefirió tomar otro camino para evitarla. De pronto María salió a su encuentro y le preguntó a dónde iba.

El indio avergonzado le explicó lo que ocurría. La Virgen dijo a Juan Diego que no se preocupara, que su tío no moriría y que ya estaba sano. Entonces el indio le pidió la señal que debía llevar al obispo. María hace crecer un jardin de rosas en un cerro inhóspido y semidesértico, y le dijo a Juan Diego que subiera a la cumbre del cerro donde halló las rosas de Castilla frescas y poniéndose la tilma (especie de poncho o manta), Juan Diego cortó cuantas pudo y se las llevó a presentar all obispo.

Una vez ante Monseñor Zumarraga Juan Diego desplegó su manta, al abrirla cayeron al suelo las rosas y en la tilma estaba pintada con lo que hoy se conoce como la imagen de la Virgen de Guadalupe. Viendo esto, el obispo llevó la imagen santa a la Iglesia Mayor y edificó una ermita en el lugar que había señalado el indio.

El templo dedicado a la Virgen de Guadalupe fue construido en el cerro Tepeyac, lugar de las apariciones, donde se exhibe la tilma original de Juan Diego, impresa con la mundialmente conocida imagen de la Virgen de Guadalupe.

Pio X la proclamó como "Patrona de toda la América Latina", Pio XI de todas las "Américas", Pio XII la llamó "Emperatriz de las Américas" y Juan XXIII "La Misionera Celeste del Nuevo Mundo" y "la Madre de las Américas".

Para entender lo ocurrido allí en su más fresca y maravillosa expresión, les ofrecemos un relato escrito en idioma indio pocos años después de los hechos (pleno siglo XVI), por un sabio indígena (Don Antonio Valeriano): el documento es conocido como el Nican Mopohua (“aquí se narra”). 

El autor recoge allí el testimonio del propio indio Juan Diego, pocos años después de los hechos acontecidos en el cerro Tepeyac. 

La naturalidad y belleza de la narración dan una impresión vívida de los diálogos entre el indio vidente y la Virgen María, así como de la realidad de la época en que todo ocurrió. Si bien el escrito en lengua Náhuatl fue traducido al español, conserva la inocencia del indio y su entorno, en sus giros y expresiones.

Y como premio a su obra, el Papa Juan Pablo II canoniza en julio de 2002 al indio Juan Diego: ¡ahora es San Juan Diego!

Disfrute de este honor, poder recibir un relato hecho varios siglos atrás sobre la Virgen María actuando como Madre diligente entre nosotros. 

Las apariciones en América se han multiplicado desde entonces, pero María quiso actuar tempranamente para poner su sello a esta nueva tierra virgen, para ser evangelizada con la Palabra del Salvador. 

Conocer a la Virgen de Guadalupe es comprender el amor de Dios por América, por enviar a estas tierras nada más ni nada menos que a Su amadísima Madre.

La imagen de la Virgen de Guadalupe se venera en México con grandísima devoción, y los milagros obtenidos por los que rezan a la Virgen de Guadalupe son extraordinarios.

Copyright © 2016 Lic. Sistemas Computacionales Administrativos | Desarrollo de un Sistema de Información | Karla Edith V. I.

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